Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación

El crecimiento económico, el desarrollo social y la acción contra el cambio climático dependen en gran medida de la inversión en infraestructuras, desarrollo industrial sostenible y progreso tecnológico. Desde hace tiempo se reconoce que, para conseguir un incremento de la productividad y de los ingresos y mejoras en los resultados sanitarios y educativos, se necesitan inversiones en infraestructuras. El nacimiento de nuevas industrias supone una mejora del nivel de vida. Además, si las industrias aspiran a la sostenibilidad, este enfoque impactará positivamente en el medio ambiente.