Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, y promover la agricultura sostenible

El hambre y la malnutrición hacen que las personas sean más propensas a sufrir enfermedades y se encuentren en una situación de más vulnerabilidad. Aunque se están haciendo progresos, hay casi 800 millones de personas que padecen hambre en todo el mundo, la gran mayoría en los países en desarrollo. El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para ponerle fin. La agricultura, la silvicultura y la acuicultura pueden suministrar comida nutritiva a todo el planeta, así como generar ingresos decentes, apoyar el desarrollo rural y proteger el medio ambiente. A ello se añade el cambio climático, que está poniendo mayor presión sobre los recursos de los que dependemos y aumenta los riesgos asociados a los desastres naturales tales como las sequías y las inundaciones.